La autopista A2 que rodea Basilea y Birsfelden se ampliará masivamente entre 2029 y 2040. El llamado „túnel del Rin“ creará capacidad adicional para los coches – pero más carreteras siempre conducen a más tráfico, más congestión y más emisiones. La construcción del túnel del Rin convertirá la Dreirosenmatte en una zona de obras durante unos 10 años y destruirá además 150 huertos familiares en Birsfelden.

La construcción del túnel del Rin durante 10 años afectará sobre todo al barrio de Matthäus, donde muchos/as trabajadores/as (inmigrantes) viven, pasan su tiempo libre y envían a sus hijos/as a la escuela. Una vez construida la autopista, los alquileres subirán en el barrio. Por lo tanto, muchas personas no podrán disfrutar de un barrio supuestamente más tranquilo y con menos tráfico.

Los 2.600 millones de francos destinados a la ampliación de la autopista son una prueba de las prioridades totalmente equivocadas de la política establecida. En lugar de invertir este dinero en el transporte público, proyectos sociales o la reestructuración sostenible de la economía, se construye un proyecto del siglo pasado que agravará la crisis climática.